miércoles, 10 de febrero de 2016

LIDERAZGO N° 2


LIDERAZGO 2

En el artículo anterior, me referí a la falsa creencia que se tiene de que el dueño de la empresa es el líder de la misma, pues no.
En la gran mayoría de las veces, el dueño, es simplemente eso, el dueño y por esa razón debemos revisar el momento en que inicia su proceso. Uno momento es cuando inicia la empresa y otro momento es cuando la empresa ya está desarrollándose en el mercado.
Cuando la empresa está iniciando, lo típico es que el dueño haya contratado un pequeño grupo de personas a las que para lograr que trabajen junto a él, les brinda un trato de mucho respeto, motivador, conciliador y hasta de guía en la mayoría de los casos. Esto no es lo que sucede cuando la empresa ya está desarrollada, ya que en este último caso, los dueños terminan más preocupados por los resultados que por las personas que lograr esos mismos resultados.
Entonces, no tenemos otra cosa que un "jefe" y no voy a tratar aquí este tema de las comparaciones entre jefe y líder. Lo que sí debo dejar claro, es que el que nunca ha iniciado una empresa no puede pretender dictar cátedras de cómo establecer la relación entre el dueño y sus empleados, actitud esta que no es para nada fácil y que por el contrario, genera un sinnúmero de situaciones.
Una de las principales razones por las cuales se hace necesario el estudio de las habilidades directivas, es precisamente porque estudiar las habilidades que debe tener un dirigente nos lleva a la necesidad de que debe poseer la habilidad humana, esto es: que posea la habilidad de interactuar efectivamente con la gente. Un directivo interactúa y coopera principalmente con los empleados a su cargo; muchos también tienen que tratar con clientes, proveedores, aliados, etc.
Muchos autores argumentan la necesidad de que se posean las habilidades directivas y nos permiten establecer que la habilidad humana es requerida en todos los niveles de la organización, ya comentaremos posteriormente las otras habilidades como son las técnicas y las conceptuales.
Regresando al tema de los autores, me encantaría dejar sentado aquí lo que Oscar Fajardo nos comparte respecto a las habilidades mínimas que debe poseer un directivo. Veamos:
a.        Autoconocimiento.
b.        Visión y pensamiento estratégico.
c.        Dominio de las técnicas de captación de información.
d.        Conocimiento del negocio y capacidad sistémica.
e.        Gestión de equipo.
f.         Comunicación.
g.        Habilidades negociadoras.
h.        Gestionar los proyectos.
i.          Control y supervisión.
j.         Inteligencia emocional y social.
k.        Gestión de las crisis y del cambio.
l.          Estilo de liderazgo.
En definitiva, el directivo ha de ser una persona muy completa que maneje las llamadas habilidades hard (conocimientos técnicos y de negocio) con las habilidades soft (liderazgo de personas, comunicación, negociación, etc.) Cualquier fallo en estas habilidades hará que el rumbo de la organización se resienta.
La necesidad de conocimientos y habilidades para una dirección efectiva puede ser tan amplia como se desee.


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